LLAMADAS DE EXTORSIÓN

El presidente de Grupo Multisistemas de Seguridad Industrial, y líder en el sector de la seguridad privada, expresó que es inadmisible que desde el interior de las cárceles se realicen llamadas para cometer delitos.

Un número importante de llamadas para llevar a cabo fraude y extorsión son realizadas desde el interior de los los centros penitenciarios, por lo que es urgente revisar y fortalecer los protocolos de seguridad al interior de los mismos.

El Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), realizó un estudio en el cual detectó un incremento de más de 31 mil llamadas de extorsión provenientes de tres centros penitenciarios monitoreados al azar de 2017 a 2021.

De acuerdo a dicho estudio, en 2017, se utilizaron casi 600 celulares en los penales monitoreados, sin embargo, para 2021 la cifra se elevó a 969. Se realizaron casi el doble de llamadas durante 2020 y fue el año con más llamadas desde las cárceles, con más de 163 mil.

El Instituto Belisario Domínguez (IBD) del Senado de la República, registró en nuestro país hasta 15 mil fraudes y 13 mil extorsiones diariamente, lo que se traduce en afectaciones a la calidad de vida y al patrimonio de las víctimas.

Dicho documento señala a la Ciudad de México, como el estado donde más se comete fraude, con un total de 9,651 casos, seguido por el Estado de México, con 6,002; Jalisco, con 4,077; Chihuahua, con 2,276; Nuevo León, con 2,176; y Guanajuato, con 2,120.

En contraste, el estudio reveló que los estados mexicanos con menor número de estos delitos son Nayarit, con 146 casos; Chiapas, con 104; Quintana Roo, con 77; Yucatán, con 51 y Tlaxcala, con apenas 14.

El primer paso es evitar que los reclusos tengan acceso a teléfonos celulares o a cualquier otro dispositivo electrónico que les permita seguir delinquiendo, lo que obliga a las autoridades a combatir la corrupción dentro de las cárceles.

Es evidente la urgencia de tomar medidas inmediatas para ponerle fin a esta problemática, como el uso de tecnologías avanzadas para detectar y prevenir llamadas extorsivas desde centros penitenciarios. Se necesita voluntad política y jurídica para lograrlo, de otro modo, la delincuencia continuará operando desde dentro de las cárceles, dijo Desfassiaux. --

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